Interviene la Auditoría General
Armado de causas, abuso sexual y "burda maniobra": el MPA investiga dos denuncias contra un fiscal de Vera

Las presentaciones fueron radicadas por un policía condenado por encubrir un abigeato y una joven de esa ciudad. Las actuaciones se giraron a la Fiscalía Regional de Rafaela. El funcionario denunciado, Leandro Benegas, calificó todo como "acusaciones infundadas". Conferencia de prensa de las pretensas víctimas.
“En efecto, ingresó hace un tiempo en el MPA una denuncia penal en contra del fiscal Benegas, de la cual me pusieron en conocimiento para que yo evalúe la responsabilidad administrativa”, confirmó en la mañana del miércoles el auditor general del MPA, Dr. Leandro Mai, con relación a la presentación realizada ante su área por el subinspector de Policía Rolando Senn.
El funcionario añadió que “la denuncia penal se derivó a la Fiscalía Regional de Rafaela para que asigne un fiscal que investigue penalmente”, e informó que “le pedimos (al denunciante) que acompañe y aclare algunos extremos en su presentación, lo que realizó esta semana trayendo varias carpetas con documental que tenemos que analizar. “En síntesis, es muy reciente todo y está en etapa de análisis de admisibilidad”, concluyó.
Horas más tarde y con relación a otra denuncia al mismo funcionario de la Unidad Fiscal Vera, en este caso por abuso sexual y radicada por la joven, mayor de edad, D. E. R, el titular de la Auditoría General del organismo acusador confió que “esa denuncia entró ayer en mi oficina de Rosario. Ya le dimos intervención a la Fiscalía General para que designe un fiscal en la causa penal”.
En ambos casos, los denunciantes son patrocinados por el abogado Dionisio Ayala. A media mañana del viernes, expresaron sus argumentos en una conferencia de prensa ofrecida en una vivienda particular de calle Rosario, en Vera.
Mientras que Senn se expidió sobre su supuesta inocencia en el caso por el que fue condenado en primera instancia en juicio oral por encubrimiento de abigeato y afirmó que Benegas habría beneficiado a un comprador de hacienda, D. E. R. apuntó contra el fiscal por haberla abusado sexualmente cuando era menor de edad al momento en que se desempeñaba como secretario de Servicios Públicos del gobierno municipal verense.
A ellos, se sumó el policía rural Alejandro Sánchez, quien indicó que tras ser enjuiciado con “una causa armada por el fiscal Benegas" resultó absuelto en primera y segunda instancia judiciales y se presentará ante la justicia. En breve, podría acoplarse otro requerimiento judicial más por parte de otro policía identificado como E. S.
“Corrupción”
Senn, exnumerario de Los Pumas, que luego pasó a la Vial para posteriormente quedar en disponibilidad, formuló su exposición el 27 de abril pasado en contra del fiscal Leandro Benegas, a quien acusó por supuestos 7 delitos en el ejercicio de su función: prevaricato, tráfico de influencias, coacción y extorsión, encubrimiento, negocios incompatibles con su función y formación de causas apócrifas.
Todo en el marco de una investigación penal por robo de hacienda en la terminó condenado en enero de este año a la pena de 3 años y 15 días de prisión de ejecución efectiva e inhabilitación especial para ejercer funciones públicas por 4 años. El fallo fue apelado.
El agente de seguridad también culpó al fiscal en cuestión por no detener a un tal Berneri, que habría sido apuntado por la propia policía como partícipe del hecho que se ventiló en el juicio, pero no llegó a ser imputado, según sus dichos.
Ante la Auditoría General y en un escrito que rotuló “Corrupción naturalizada en la Fiscalía de Vera”, reclamó la suspensión inmediata del fiscal Benegas, su remoción por mal desempeño, la comunicación del caso a la Comisión de Acuerdos de la Legislatura, la remisión de la causa a la Fiscalía de Asuntos Complejos, y solicitó medidas de protección institucional para su persona.
Derivación
El pedido de investigación del numerario de la fuerza de seguridad provincial es una derivación del juicio oral citado. En ese proceso, el juez Santiago Banegas lo halló culpable del delito de encubrimiento agravado por haber “facilitado y permitido que Rodrigo Miguel Aquino, peón rural de Ricardo Lanteri, se apoderara ilegítimamente de 6 animales vacunos de categoría terneros propiedad de Lanteri, aceptando, comprometiéndose a ofrecer y luego vender los animales vacunos sustraídos, lo que se materializó en el mes de septiembre del año 2020”.
Para el juez, quedó probado “con toda certeza que Rolando Senn tuvo participación activa en el encubrimiento del delito de abigeato cometido por Rodrigo Aquino, mediante la comercialización de los animales sustraídos a Ricardo Lanteri”.
En el debate, Berneri reconoció haber adquirido seis animales de Senn, quien se los vendió como propios, los cuales fueron trasladados por el comprador desde el predio de Lanteri hasta el establecimiento Sauce Melú, en Fortín Olmos. “La actuación de buena fe de Berneri resulta evidente, toda vez que actuó en un horario diurno, a la vista de todos, pasando el ganado adquirido en una balanza pública y confiando en Senn", dejó en claro el magistrado.

Sin sustento
En tanto, el juez de primera instancia echó por tierra la hipótesis de la defensa de Senn en cuanto a que había existido algún tipo de acuerdo entre el fiscal, un hermano suyo de profesión abogado, Rodrigo Aquino y José Berneri para incriminar injustamente a Senn en la comisión de un hecho en el cual no había participado, formando parte también de este plan los funcionarios policiales Díaz, Fernández y Radosevich. “Esa teoría no fue sustentada con pruebas”, sentenció.
En el tramo final de su fallo, rechazó la solicitud del defensor técnico del policía de poner en conocimiento de la Autoridad General de Gestión del Ministerio Público de la Acusación las presuntas infracciones cometidas por el fiscal Leandro Benegas y remarcó que su conducta durante el juicio carecía de “toda mácula que implique la necesidad de investigación del nombrado por parte del organismo de control del Ministerio Público de la Acusación”.
“Acusaciones falsas”
El Litoral contactó al fiscal acusado para que diera su versión y sentara su postura respecto a la acusación vertida hacia su rol. En forma textual, el funcionario sostuvo: “De los hechos y sobre la denuncia lo único que voy a decir es que son acusaciones y conclusiones falsas realizadas por un empleado policial de la Guardia Rural Los Pumas que fue condenado a una pena de 3 años y 15 días de prisión de efectivo cumplimiento por ser autor del delito de encubrimiento agravado. Todas las pruebas y los hechos que contradicen esa falsa denuncia están en los fundamentos del fallo del juicio oral. De una detenida lectura del fallo se pueden obtener todas las respuestas”.
“Miedo”
En el segundo de los hechos llevados ante la Auditoría General, D. E. R expresó su voluntad de denunciar al fiscal verense ante la oficina de Rosario de la Auditoría General del MPA por abuso sexual con acceso carnal cuando tenía 15 años.
En sus dichos, grabados en un video y repetidos en el contacto con los medios, la pretensa víctima reconstruyó que “en ese momento era abogado y estaba en el área de maestranza municipal, y yo lo conocí porque mi papá había pedido trabajo y bueno, ahí empezó a hablarme a mí y me decía que si yo estaba con él podía ser todo más fácil para mi familia, que me fije en la situación en que nosotros estábamos, que piense que mi papá podía tener trabajo, que él nos podía dar una mejor vida a mí y a mis hermanos”.
Fue ahí, contó, que “sin pensar, no sabía las consecuencias, yo cedí a lo que él me decía y bueno, me llevaba al estudio de él que está frente a los Tribunales, y ahí él abusaba de mí y me decía que yo solamente tenía que pensar en mí familia, en la vida que nosotros estábamos pasando ahora, y ahí abusaba de mí”.
"Por miedo, porque no sabía cómo decirle a mi familia porque después él se olvidó de todo eso, como que él consiguió lo que quería y fue mentira y me daba vergüenza, miedo de decirle a mi familia lo que había pasado. Y no fue una sola vez, fueron muchas veces", aseguró, en respuesta al motivo por el cual no denunció antes tal situación.
Su madre R. G. estuvo con ella en sus declaraciones: “La acompaño porque sé lo que pasó tuvo que pasar todo este tiempo. Y porque no puede ser que en Vera siempre ganen los poderosos”.
Su defensor adelantó que requerirán a la justicia que “el fiscal Benegas sea imputado por abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, corrupción de menores, facilitamiento de la prostitución y extorsión”. Y que reclamará que se investiguen ataques físicos habría sufrido su clienta tiempo atrás bajo la figura de “tentativa de homicidio”.
“Mentiras”
Pasado el mediodía del viernes, el fiscal denunciado dio a conocer a través de un comunicado su descargo: “Frente a las versiones que están circulando en distintos medios de comunicación y redes sociales, como funcionario judicial y en nombre personal solo quisiera poner en contexto que se tratan de acusaciones y mentiras que de manera intencional están realizando quienes, por cumplimiento de mis funciones como fiscal adjunto resultaron condenados en procesos penales que se llevaron a cabo en audiencias orales y públicas”.
“Claramente estas falsas denuncias provienen de personas (y su entorno) que han sido condenadas en un juicio oral y publico. Ese es el caso de Rolando Senn y Luis Guzmán, hermano de la Sra. Rivero”, consignó.
Tras señalar que “la única finalidad de esta burda maniobra no solo daña mi imagen y la de mi familia, daña la credibilidad y el cumplimiento de mi función”, rechazó de “manera categórica las acusaciones falsas que se me han imputado, vinculadas hacia un supuesto ‘favoritismo’ de una persona en una causa de abigeato, en el ejercicio de mis funciones como fiscal del Ministerio Publico de la Acusación”.
Paralelamente, dijo entender que la función que desempeña puede generar malestar en ciertas personas “cuando las decisiones adoptadas, en cumplimiento de la ley, no se alinean con determinados intereses. Pero de ahí a pretender instalar una sospecha de corrupción o connivencia hay un abismo que no pienso permitir que se cruce sin una respuesta clara y firme”.
Sobre el caso Rivero, aseveró que “también preocupa que se utilice un tema tan delicado como es la integridad sexual de una persona solo para injuriar y agraviar y generar una desconfianza en las instituciones de justicia, lo cual es un enorme peligro. (…) jamás imaginé que podía ser objeto de acusaciones tan burdas e inconsistentes con un tema tan grave y delicado, con la sola finalidad de dañar".
En el final volvió a “rechazar con total firmeza estas acusaciones infundadas”, y se puso a “disposición de todas las instancias institucionales y judiciales que correspondan para esclarecer los hechos y demostrar el fin de la maniobra”.