Fuego cruzado
Cómo impacta el conflicto de Medio Oriente en la economía argentina

La guerra entre Israel e Irán ya genera efectos en nuestro país. La suba del petróleo, el aumento de los combustibles y la tensión financiera podrían disparar la inflación y complicar el acceso al crédito, según analizó Germán Rollandi.
Gustavo Ocampo / María José Valdéz
Aunque parezca lejano, el conflicto entre Israel e Irán ya se siente en la economía argentina. Germán Rollandi, economista y analista en Primera Mañana por CyD Litoral, explicó que el alza en el precio del petróleo y las tensiones geopolíticas afectan directamente los precios locales y la capacidad financiera del país.
“En sólo dos días, el barril pasó de 62 a 75 dólares, un salto significativo que refleja la incertidumbre mundial. Si el conflicto escala, no es descabellado pensar en un precio de 100 dólares o más”, advirtió Rollandi.
La suba del petróleo y su efecto en Argentina
Argentina hoy tiene una balanza energética positiva gracias a la explotación en Vaca Muerta, que convirtió al país en exportador neto de petróleo. Esto podría verse como una ventaja en medio de la crisis global.
Sin embargo, Rollandi advierte que el aumento del crudo trae consigo un efecto dominó. “El precio local de los combustibles ya comenzó a subir. Esto impacta en el transporte, que es fundamental para el traslado de alimentos y productos básicos. Como consecuencia, el costo de vida para el argentino común aumenta”, explicó.
Además, el economista agregó: “No se trata solo del precio en la estación de servicio. Los insumos químicos, los fletes y la logística están interconectados con el petróleo. Todo ello eleva los costos y presiona la inflación, un problema que ya golpea fuerte al país".
Tensiones financieras y desafíos económicos
Más allá del impacto en los precios, el conflicto internacional genera una fuerte presión sobre los mercados financieros globales. Rollandi detalló que, en contextos de incertidumbre, los inversores buscan refugio en economías consideradas más seguras, como Estados Unidos.
“Este fenómeno, conocido como ‘fly to quality’, provoca la salida de capitales de países emergentes como Argentina. Esto encarece el crédito, dificulta la renovación de deuda y limita la capacidad de inversión y crecimiento”, señaló.
Esta situación se suma a un contexto interno complejo, con vencimientos financieros y negociaciones comerciales pendientes. “El 9 de julio vence una moratoria impuesta por la administración anterior y el Gobierno está en un momento clave, esperando definiciones políticas post elecciones”, dijo Rollandi.
El economista enfatizó que, aunque la guerra en Medio Oriente parece lejana, su impacto es muy cercano para la mayoría de los argentinos. “Los aumentos en combustibles y alimentos ya se sienten, y de continuar esta tensión, los efectos podrían ser más intensos y prolongados”, aseguró.
Además, recordó episodios históricos: “En los años 70, un fuerte aumento del petróleo desató una crisis global que impactó a todos los países. Hoy, con la economía tan interconectada, cualquier alteración en los precios energéticos repercute en toda la estructura productiva.”
Un llamado a la atención y al seguimiento
Para Rollandi, el principal mensaje es claro: no podemos permitirnos mirar para otro lado. “Lo que sucede en Medio Oriente nos atraviesa. El bolsillo del santafesino y de todo argentino depende de una evolución que puede ser rápida y con consecuencias profundas".
Por eso, recomendó mantener un seguimiento cercano de la evolución del conflicto y prepararse para posibles escenarios económicos difíciles.