“Educar es vivir la experiencia de un comienzo de igualdad y multiplicidad para el conocimiento del mundo y de la vida”

El reconocido pedagogo, doctor en Educación e investigador del Conicet estará presente en Reconquista este viernes 19 para brindar una disertación en el Instituto Superior del Profesorado Nº 4 “Ángel Cárcano”. El evento es arancelado y requiere de una inscripción online previa.
Hablar de Skliar hoy es traer a colación a quien propone una de las corrientes pedagógicas con más adeptos en Argentina y América Latina. Y gracias al esfuerzo inconmensurable de la comunidad educativa del ISP Nº 4 -y el aporte de la Secretaría de Cultura y Deportes de la municipalidad-, llegará a la Perla del Norte el próximo viernes 19 para, como él mismo indica, aspirar a “crear una comunidad de pensamiento, de lectura, de conversación” a partir de su propuesta Sobre la tarea de educar: estar, quedarse y hacer cosas juntos.
Para conocerlo mejor, Carlos Skliar nació en Buenos Aires en 1960. Es investigador, docente, fonoaudiólogo y escritor argentino, especializado en literatura, pedagogía y filosofía. Se desempeña como Investigador Principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET) de Argentina, Investigador Principal del Instituto de Investigaciones Sociales de América latina (IICSAL) y del Área Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Es reconocido internacionalmente por sus aportes pedagógicos, filosóficos y literarios al campo de la educación.
Su currículo es bastante extenso, pero intentaremos resumirlo aquí para evidenciar el gran valor de sus aportes y el del Profesorado Nº 4 en convocar a alguien de su renombre.
Tiene un doctorado en Fonología con especialidad en Problemas de la Comunicación Humana, y realizó estudios de posgrado en el Consejo Nacional de Investigaciones de Italia, en la Universidad de Barcelona y en la Universidad Federal de Río Grande do Sul, Brasil.
Actualmente, coordina los cursos de posgrado “Pedagogías de las diferencias”, “Entre cuerpos y miradas” y “Escrituras: creatividad humana y comunicación” en la Sede Argentina de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Como si fuera poco, co-conduce un programa de radio: “La responsabilidad de la palabra” por radio zonica. Es, además, vicepresidente en ejercicio de PEN/Argentina (Poetas, ensayistas, narradores).
Escribió, entre otros, más de 20 ensayos educativos y filosóficos en español y en portugués, y publicó también 3 libros de poemas y 3 de microrrelatos, además de traducir del italiano el libro de Alda Merini La otra verdad. Diario de una diversa.
En una entrevista exclusiva para Norte24, el Dr. Skliar nos dejó los siguientes conceptos que invitan a reflexionar en profundidad sobre la temática que abordará en su disertación.
-¿Qué es lo primordial en la tarea de educar?
Sin dudas que la tarea de educar tiene que ver con la creación de comunidades plurales distintas a las vigentes en las industrias de la información y del entretenimiento; para decirlo de otro modo: educar no se refiere a la preparación ciega para el futuro que busca solo el rendimiento y el éxito individuales, sino a vivir la experiencia de un comienzo de igualdad y de multiplicidad que crean la atmósfera para el conocimiento del mundo y de la vida. Hoy la cuestión parece plantearse en términos de un desencuentro entre la adaptación a las exigencias de una época cada vez más desigual y la creación de otro tiempo y otro lugar para hacer comunidad, para buscar lo común.
-¿Es este “estar, quedarse y hacer cosas juntos” que propone en su disertación aquello que nos permite acercarnos más al otro y priorizar lo común a lo individual?
Con ese: “estar, quedarse y hacer cosas juntos” me refiero particularmente al gesto del educador; alguien que no solo está ocupando un espacio, sino que está presente en el presente, que permanece, que ofrece algo de duración, que las cosas duran en tiempos efímeros, y que propone hacer actividades que pertenecen al campo específico de la educación: jugar, narrar, escribir, leer, pensar, explorar, experimentar, conocer, etcétera. El énfasis está puesto en ese “hacer cosas juntos” más que en las figuras individuales de educadores o estudiantes: independientemente de quienes seamos, hagamos juntos. Por otro lado, no creo que haya contradicción entre lo común y lo individual, siempre y cuando no subordinemos lo primero a lo segundo. Es en lo común donde se expresa lo singular o, dicho de otro modo, se trata de pensar lo singular/plural como aquello que conforma una comunidad.
-¿En qué puntos se distancian y en cuáles se encuentran docentes y alumnos hoy en esta tarea de educar?
Es interesante subrayar a este respecto que la educación nace como una relación en la filiación del tiempo entre generaciones distintas. La educación tiene que ver con lo nuevo y lo viejo, con lo anterior y lo que sigue, con el pasado y el futuro, inscriptos en el presente. Creo que hoy se ha borrado la distancia generacional y que hay un fenómeno de “juvenilización” muy marcado que hace que entre docentes y alumnos haya más parecidos que diferencias, lo que para mí constituye un problema: es en la distancia –pero no en la altura, no en la jerarquía, no en la autoridad- donde algo puede pasar. Si todos hacemos las mismas cosas, a través de los mismos medios, esa distancia se absorbe. Por supuesto que a pesar de hacer cosas parecidas, la experiencia en el cuerpo es distinta y no puede asimilarse. Pero también es cierto que los educadores deberían ofrecer esa distancia a partir de la experiencia de un mundo anterior para comprender cómo está construido este mundo actual.
-¿Qué se puede hacer desde las instituciones para que esta tarea sea un trayecto amigable para las diferencias?
Las instituciones públicas no eligen a sus estudiantes como si se tratara de una selección de personal, están abiertas a cualquiera o deberían estarlo. Es un problema pedagógico: ¿cómo hacer que las propuestas se dirijan a cualquiera y no a ciertos cuerpos, ciertos lenguajes, ciertas ideas de normalidad? Siempre he pensado que la clave está en la reelaboración de la enseñanza y no tanto en la obsesión por los aprendizajes. Pero son malos tiempos para este pensamiento: hoy existe una tiranía del aprender y del evaluar, todo es aprender y cuesta comprender aquella antigua idea de que enseñar es ofrecer signos que otros descifrarán a su tiempo y a su modo.
-¿Con qué se encontrarán los alumnos y docentes del profesorado que asistan a su disertación este viernes 19?
Me alejo de la idea de “capacitación” y lo que puedo ofrecer, humildemente, es la posibilidad de crear una comunidad de pensamiento, de lectura, de conversación a partir de estos encuentros. Soy partidario de sostener ciertas preguntas, de insistir en ellas, porque como decía Lyotard: “las preguntas son la infancia del pensamiento”. Es allí donde vale la pena detenerse, crear otro tiempo, e imaginar qué hacemos juntos en las instituciones educativas.
INSCRIPCIONES
El instituto Superior del Profesorado Nº 4 “Ángel Cárcano” cumple 61 años y lo festeja con la disertación de Carlos Skliar. Los interesados pueden inscribirse mediante un formulario online o en la propia sede del instituto. El arancel es de $1000 y se abona en dicha institución de lunes a viernes de 13:30 a 16:30 horas.