Tribunales de Vera
Imputaron por homicidio y daño al mecánico acusado de matar un policía
También le dictaron prisión preventiva sin plazos. Una mujer fue encartada por encubrimiento. El integrante de la fuerza de seguridad fu víctima de un feroz ataque a puñaladas. La familia reclamó justicia.
En una jornada de extrema tensión en los Tribunales de Vera, el fiscal Alejandro Rodríguez imputó a Alexis Franco por el sangriento asesinato del policía vial Ariel Andrés Aguirre.
En una audiencia que debió pasar de la sala habitual a una más grande por la cantidad de familiares y medios de comunicación presentes, el representante de MPA le atribuyó al mecánico de 28 años el delito de homicidio en concurso real con daño por el hecho ocurrido en Margarita el pasado lunes.
En la acusación, le endilgó a Franco haber dado muerte al numerario policial alrededor de las 11:15 del día citado utilizando un cuchillo, cabo de color crema, con vaina de cuero natural, de 17 centímetros de hoja, de 3 centímetros de ancho en la parte de la fuerza, y un largo total de 30 centímetros.
El funcionario sostuvo que el demencial ataque le provocó a la víctima siete heridas, en tórax, cuello y axila, dos de las cuales fueron determinantes para su muerte ya que dieron en el corazón, y se perpetró en el interior del domicilio del presunto homicida, que -siempre de acuerdo a la investigación en curso- agredió físicamente a la víctima y luego subió el cuerpo de Aguirre en el asiento trasero, lo colocó en posición fetal, con su cabeza al piso, el pie y la espalda en el asiento, y lo trasladó hacia la zona rural de Margarita.
Una vez en un punto situado cuatro kilómetros al oeste del pueblo, denominado Campo Consejo, procedió a incendiar el vehículo con el cuerpo de Aguirre en el interior, indicó el fiscal. El Dr. Rodríguez dijo que luego llamó a su amiga, Jésica Morales, para que lo fuera a buscar, pedido que la mujer realizó en una moto.
Tras regresar a la localidad, ingresaron juntos al interior de la vivienda ubicada en calle Colón al 2.047 -donde habría sucedido el crimen-, y entre los dos procedieron a destruir evidencia mediante la limpieza de toda la casa, añadió, prosiguiendo con la línea de tiempo.
El representante del MPA confirmó que esa morada se recolectaron “manchas de sangre y los elementos utilizados para la limpieza: un balde, un lampazo y un trapo de pizo”.
En cuanto a Morales, de 32 años, la acusó porque sin haber participado del evento principal en que se produjo la muerte de Daniel Aguirre, pero a pesar de saber del crimen "ayudó a ocultar, alterar y des Y aparecer pruebas o instrumentos del delito".
Contradicciones
El fiscal agregó que cuando la policía llegó a la casa de Franco, el mecánico contó que en la mañana se había visto con Aguirre, y también que estuvo con la mujer Morales. Eso motivó que la policía la entrevistara y que surgieran algunas contradicciones en relación con sus dichos y los del presunto asesino.
Más adelante, el acusador citó la declaración de Franco en sede policial, en la que manifestó ser el asesino y haber tirado el cuchillo que utilizó para la realización del hecho en la zona rural.
Ya en el final, encuadró su accionar en la figuras penales de homicido en concurso real con daño, mientras a que a su compañera la encausó por encubrimiento.
Más allá del reclamo del abogado defensor del principal sospechoso de “nulificar la declaración en sede policial” debido a que el nuevo sistema penal no permite ese tipo de medidas, el juez Gustavo Gon -que presidió las audiencias- resolvió dejar firme esa testimonial.
El imputado hizo uso de su derecho de declarar y expresó: “Yo solo quería decirle a los padres que esto no era por una mina ni nada, quería desmentir eso, y que sepan que yo no fui”.
En una audiencia sucesiva, por acuerdo entre fiscalía y defensa, se le dictó al principal y único acusado del asesinato a puñaladas del policía Aguirre prisión preventiva sin plazos. Mientras que por pedido de la defensa pública, la audiencia de medida cautelar de Morales pasó para el viernes.
Máxima tensión
Una vez concluidas las audiencias, en la calle, frente a la sede Tribunales, se vivieron momentos de tensión. Fue cuando el acusado del atroz hecho de sangre debió abandonar el edificio para ser trasladado a la alcaidía fuertemente custodiado por la policía.
“Asesino, asesino”, lo increpó el grupo de familiares y allegados de la víctima, que luego giró hacia el oeste para reclamarles a los defensores de Franco “por qué defienden asesinos”.
Fue la madre de “Andresito” Aguirre quien se sobrepuso a la situación y pidió calma y no insultar a nadie, y volvió a formular el pedido de justicia: “Si el cuerpo de mi hijo no se quemó adentro del auto es porque hay un Dios arriba, queremos que los que sepan algo se acerquen a la comisaría, vamos a hacer justicia por mi hijo para aliviar este dolor que llevamos”, pronunció, quebrada por el dolor.