Basquetbol
Marcos Raffín es el primer entrenador nacional sordo del país
El reconquistense y ex jugador de la selección argentina Marcos Raffín se recibió recientemente de Entrenador Nacional de Básquet Nivel 1, y de esta manera se convierte en el primero siendo sordo en nuestro país.
El ex jugador y capitán de la Selección Argentina de Básquet silencioso “Los Topos” anunció esta semana la buena nueva: “nunca tuve en mis planes ser entrenador, pero muchos me decían que tenía la capacidad para dirigir, y me tomaron como referencia por haber participado en la Selección Nacional de Sordos de Básquet. Hoy soy el primer entrenador nacional de Básquetbol sordo del país”
El oriundo de reconquista contó que primero estudió de manera virtual y luego tuvo que rendir de manera presencial en la ciudad de Rosario: “tuve que rendir en un Campus con los mejores entrenadores, donde saqué 10 en todo. Así que estoy muy contento”, aseguró.
Consultado sobre su presente, Raffín se sinceró: “pensé que después de jugar en la selección se me terminaba todo, y ahora sólo pienso en seguir capacitándome para lo que viene. Creo que tengo la posibilidad de participar en noviembre de este año de los Juegos Olímpicos en Tokio como Ayudante Técnico de la mayor, y el año que viene sería un Panamericano y el Mundial Sub 21, donde voy como Director Técnico y ayudante de la Selección Femenina”.
Un relato en primera persona
Marcos accedió a ampliar la noticia con Norte 24, brindando detalles acerca de esta nueva realidad que le toca vivir. “Nunca pensé en ser director técnico. Jamás en mi vida soñé con eso. Pero en 2023, que fue mi último año como jugador en la selección, ya había anticipado que sería mi último Mundial, en Grecia. Algunos de mis compañeros no tomaron bien la noticia, tampoco el técnico, Néstor Pechu"’ Bogado, ni otras personas cercanas a mí. Sin embargo, ellos mismos comenzaron a decirme que tenía la capacidad para ser DT de la selección de sordos. Les respondí que primero debía estudiar, pero me motivaron a hacerlo”, aseguró.
Y prosiguió: “el presidente de la Federación, Adrián Reynoso, insistió en que estudiáramos juntos. Me decía que, si nos recibíamos, yo sería el futuro DT de la
selección y él me acompañaría. Al principio acepté con muchas inseguridades, pero una vez que empecé a estudiar, me sorprendí. El grupo con el que cursé fue increíblemente bueno y accesible conmigo; me ayudaron, me acompañaron y me motivaron en todo momento. Agradezco especialmente a Emanuel Vallejos, Chango García y Christian Pizzarelli, quienes me apoyaron con cosas que no entendía”.
En la misma línea, aclaró que “en la modalidad virtual todo fue más sencillo de lo que imaginaba, pero al pasar a la presencialidad, sentí más miedo. Por ser sordo, temía no entender nada, pero tuve la suerte de tener a un tutor excepcional, Gastón Morange, quien fue muy consciente de mi situación. Cada vez que terminaba de explicar, se aseguraba de que yo hubiera comprendido y hasta me daba consejos. Además, mis compañeros en Rosario también fueron un gran apoyo. Por eso, más allá de recibir mi título como DT, valoro enormemente a las personas que estuvieron conmigo durante la carrera”.
“Después de eso, surgió una oportunidad inesperada. A un mes del Mundial U21, la Federación se quedó sin DT y me preguntaron si quería asumir el cargo. ¡Acepté sin dudar! Fue una de las mejores experiencias de mi vida como entrenador. Sentí que ese era el futuro, tanto para ellos como para mí. Esa experiencia me motivó aún más a seguir adelante”, agregó con emoción.
“Luego llegó el Panamericano 3x3 en Brasil 2024, donde alcanzamos la final. Perdimos, pero gané mi primera medalla de plata como DT en mi primer año. Más tarde, viví otra experiencia increíble en el Mundial de 3x3 en Estados Unidos. Terminamos como el quinto mejor equipo del mundo en masculino y, por primera vez en la historia, participó el equipo femenino. Fue algo inolvidable”, recordó.
Respecto a su futuro cercano, señaló que “este año se avecinan grandes desafíos con la selección mayor. Habrá una renovación en el cuerpo técnico, y seré el segundo asistente. Estoy ansioso por comenzar en febrero, con grandes expectativas y mucha confianza. Creo firmemente que será el año de la selección, y quiero aportar mi granito de arena al equipo, utilizando la experiencia que adquirí como jugador y el conocimiento que tengo sobre los países que podemos enfrentar”.
Como si fuera poco, anunció que “en 2026 seré el entrenador principal en el Mundial U21. Ahora sí puedo decir que disfruto esta etapa como entrenador y como parte del cuerpo técnico. Tengo personas maravillosas que me apoyan, me aconsejan y me impulsan a seguir creciendo”.
En ese sentido, agradeció a su compañera Gladis “porque los días que tengo concentración, o competencia, me cubre y les dejos muchas tareas a ella. Se la re banca, y es una de la que me vive empujando hacia adelante con todos mis proyectos”.
“Ahora solo me resta organizarme con el trabajo acá en Reconquista, pero tenemos mucho apoyo de la Secretaría de Deportes y entrenaremos en el CENARD; así que me voy a repartir el tiempo entre las selecciones y el trabajo”, finalizó.